domingo, 20 de junio de 2010

Andando por la vida

Paseando, caminando, incluso corriendo, como queramos llamarlo, la verdad es que anduvimos por la vida casi sin percatarnos de lo que sucede a nuestro alrededor. Hay quien se atreve a parar unos momentos, unos instantes para apearse de su andar y nos damos cuenta de que el mundo está lleno de hipocresía, crueldad, hambruna, y desafíos.

Pero si miramos más detenidamente observamos que estas personas se han apeado de su caminar para ayudar a todo aquel que necesite a volver a andar. Personas altruistas y sin ánimo de lucro, que permiten perder unos momentos de su caminar y dedicarlo al caminar de otros. Lo más grande que tiene el ser humano es la solidaridad.

Ayudar a todo aquel que lo necesite, sin importar razas, religiones ni ideologías. Todos tendríamos que apearnos de vez en cuando en nuestro andar, ayudar a todo aquel que lo necesite, con palabras, acciones, con lo que podamos. Porque el caminar unidos nos hace únicos, y mientras no sepamos caminar juntos nada se podrá arreglar en nuestra amada tierra.

Dedicado a todo aquel que camina por la vida, a todo aquel solidario que ayuda a los demás sin esperar nada a cambio.

En un momento en que sólo pensamos en nosotros y ante la crisis que nos afecta debemos pensar juntos y ayudarnos entre nosotros.

No hay comentarios: